Descubrí la fotografía de manera un tanto accidental durante un viaje a Italia allá por 2004. En ese momento todavía estaba estudiando ingeniería de Caminos. A la vuelta de aquel viaje me apunté a la asociación fotográfica de mi escuela, que tenía un cuarto oscuro donde revelar y positivar. Me pasaba allí metido las horas, fascinado con la magia de ver aparecer imágenes en el papel. Muy pronto la fotografía pasó de ser una afición a una obsesión.

Me di cuenta rápidamente de que contar historias con imágenes me resultaba tremendamente natural. Incluso antes de acabar la carrera empecé a recibir los primeros encargos profesionales, que seguí realizando también una vez ya licenciado y con trabajo de Ingeniero. A finales de 2010 tomé la mejor decisión de mi vida, dedicarme profesionalmente a tiempo completo a la fotografía. 

Hoy en día es difícil enmarcarse dentro de una especialidad concreta. Creo que los fotógrafos actualmente son más todoterreno que nunca. Al menos en mi caso es así. Durante mi carrera como fotógrafo he realizado muchísimos encargos que van desde la publicidad hasta la fotografía de arquitectura, la reproducción de obras de arte y la fotografía editorial.

Es quizás esta última en la que me encuentro más cómodo y que más tiene que ver con mis proyectos personales. Se podría decir por tanto que soy un fotógrafo enmarcado en el llamado Documental de Autor o Documental Subjetivo.

Para mis encargos profesionales utilizo una Canon EOS 5D Mark IV. Cuando estoy trabajando en mis proyectos personales utilizo además cámaras analógicas. Hasta hace muy poco usaba sobre todo una Mamiya C330, una cámara binocular de formato medio deliciosa. Y ahora mismo estoy empezando a utilizar gran formato, en concreto una Wista Field 45DX.

En el caso de la Mark IV uso sobre todo el Tamron 35mm f1.8 y el Sigma 24-105mm f4 de la serie ART. El 35mm es el que utilizo para mis proyectos personales y el 24-105mm es con el que resuelvo gran parte de mis encargos, por lo versátil de su rango focal.

También utilizo otros objetivos para encargos específicos de arquitectura (súper angulares y descentrables). Para la Wista utilizo casi siempre un 150mm f5.6 de Schneider, aunque también tengo un angular Nikkor de 90mm f8. Como decía antes, la Wista la utilizo para proyectos personales combinándola con la digital y el 35 mm de TAMRON.

Utilizo muy a menudo trípode. He usado varios, pero el que más me gusta es el que tengo actualmente, un Manfrotto 190 GO, porque es muy ligero para el tamaño que tiene y por lo rápido que se despliega. La mochila que tengo actualmente también es de Manfrotto. No es demasiado grande, pero nunca cargo con mucho equipo (cámara, baterías y dos objetivos).

Para disparar con la cámara de gran formato llevo cinco chasis, una tela negra para poder visualizar la imagen en el cristal esmerilado, un fotómetro, un cuentahilos para enfocar con precisión, un disparador, película (Ilford fP4 Plus 125 o Kodak Portra 160) y una bolsa de revelado para cambiar las placas expuestas de los chasis por película virgen.

Web y redes sociales

WEB: nophoto.org/rafaeltrapiello
Instagram: @rafael_trapiello