De mi trabajo me gusta mucho que es muy humano; conocer gente nueva, intentar sacar su lado más íntimo, o simplemente retratar momentos importantes y emotivos para ellos.
Empecé a viajar por Europa haciendo fotos de paisajes y streetphotography, disfrutando de la esencia de la fotografía en contacto con la calle y la gente.
Al fotoperiodismo llegué por ‘El Procés’. Desde el 2017, en Cataluña se viven años de mucha movilización social y tenía muchas ganas de captar imágenes de esos momentos.
Durante un tiempo, mi obsesión era tal, que soñaba que sacaba unas fotos increíbles de viajes y muy a mi pesar, por las mañanas me levantaba triste porque solo había sido un sueño.
Empecé comprando mi primera cámara en 2001. En esa época realizaba muchas excursiones a Pirineos y decidí adquirir una cámara para tratar de inmortalizar los espacios naturales que visitaba
Durante mi paso por la universidad empezó el cambio a digital, experimentamos con las primeras cámaras digitales que se tenían a mano y empezamos a disfrutar y aprender Photoshop 5.5!