Me siento muy bien en la fotografía de autor y artística, ya que es ahí donde le puedo dar rienda suelta a mi yo.
Empecé a trastear con las desechables de las de antes, y en un viaje a Londres descubrí que la fotografía me transmitía una sensación de «mono» brutal, ya con veintitantos.
Me di cuenta entonces de qué me gustaba realmente y había que subir el liston. Hasta ese momento yo no sabía lo que era disparar en raw, ya que mi cámara solo disparaba en jpg.
Siempre me gusta improvisar en función de lo que me encuentro en el momento y las sensaciones que me transmita la modelo, el lugar, la ropa etc…
Desde mi adolescencia me han interesado mucho los movimientos sociales y el activismo y este es el medio que he encontrado para poder denunciar y explicar historias e injusticias de las personas.
Un día decidí salir al balcón de mi casa a probar fotografías de larga exposición por la noche. El resultado me fascinó y decidí profundizar más en esa temática.
No tengo memoria del momento exacto de cuándo empecé a trabajar con alimentos, creo que fue algo espontáneo.
He tenido la gran fortuna e inquietud de poder viajar por multitud de países, mucho antes de mi afición por la fotografía, por lo que me considero un viajero fotógrafo y no al revés
Intento que a través de la creación de determinadas atmósferas, mis imágenes puedan llegar a contar algo de ese momento en ese lugar.
Era el típico chaval que se llevaba la cámara desechable a los viajes de estudios y acababa haciendo fotos a todos los paisajes y ninguna a mis compañeros.
Estando en la naturaleza me siento pleno, tranquilo, feliz, emocionado, pienso mucho, me encanta sentir la energía del bosque, la inmensidad de las montañas, escuchar el rugido del mar, mirar las estrellas.
Hace ya unos cuantos años que, cuando puedo, viajo con la cámara en mano, descubriendo lugares increíbles, en momentos no menos increíbles, en los que a veces, estar sólo, lo hace inolvidable.
Durante un tiempo, mi obsesión era tal, que soñaba que sacaba unas fotos increíbles de viajes y muy a mi pesar, por las mañanas me levantaba triste porque solo había sido un sueño.
Mi conexión con el proceso creativo viene desde muy niño, especialmente por el dibujo y la música. La pasión por el cine llegó después, en aquellos años en la facultad estudiando Bellas Artes
En la época en la que empecé, toda la escena del skate y snowboard era muy pequeña, con lo que en seguida comencé a publicar fotos en revistas nacionales animándome así a crecer y seguir disparando.